En el proceso del diseño de interiorismo se estructuran elementos flexibles, componibles y versátiles en su disposición adaptables a las necesidades especificas de stock, recorridos o proporciones del producto. Se conciben espacios acogedores de descanso con muebles de diseño vintage y cálidas texturas. Además se proponen elementos icónicos como peanas geométricas, bancos, cortinajes, etc que espectacularizan el espacio y los productos expuestos y gestionan visualmente las distintas zonas de la boutique.