La premisa de este proyecto de arquitectura parte de una idea clara de los clientes: quieren una casa que se funda con el entorno, que sea esencialmente mediterránea y que ponga en valor tanto la vegetación que la rodea como las vistas al mar de las que disfruta.
La solución diseñada por nuestro estudio de arquitectura propone una vivienda en una sola planta a partir del nivel más alto del terreno. De esta forma, se dejan numerosas aperturas para ventanales a ambos lados de la vivienda y se juega con los planos del techo mediante cubos y rompimientos que recuerdan a la arquitectura de la típica casa mediterránea.
La naturaleza se incrusta en el edificio o el edificio se ancla al terreno. La piscina se inserta en la roca y se dejan entrar árboles y plantas a través de un juego de aperturas y patios exteriores. La intervención de la obra nueva se naturaliza a partir de elementos propios de la zona. Una casa en el Garraf que se funde en el paisaje y destaca por su esencialidad.